EL VA Y VEN DE LA PURGA

EL VA Y VEN DE LA PURGA

24/10/2024

Ese gremio que en administraciones anteriores servía de milicia a los gobiernos en turno fue reclutado de nuevo. Se trata de los taxistas. Una de las facciones en los que se hacen fuerte los chóferes se ha convertido en la vanguardia de un proceso de acoso y derribo contra Rafael Hernández Kotasek. Con argumentos veleidosos, este grupo de presión ha organizado diversas protestas contra el director de la Agencia de Transporte de Yucatán. Sus reclamos son difíciles de entender, muy rebuscados, lo que fortalece la teoría que su verdadero fin es poner entre la espada y la pared al funcionario. Se puede fácilmente rastrear la oficina en la que se dictó la orden: la de Verónica Camino Farjat, quien ya había anunciado que enfilaría sus baterías para revertir los cambios impulsados en el sistema de transporte público en Yucatán. El asunto aquí es si esa ofensiva ¿tiene el visto bueno o incluso el apoyo de Joaquín Díaz Mena? Rafael Hernández Kotasek es más técnico que político, y precisamente ahí radica su éxito. Cuando se le encargó el proyecto del Va y ven, no lo malabareó con la grilla, sino que se puso a trabajar con intensidad y resultados. Sin embargo, lo que antes era su mayor fortaleza, hoy es su mayor debilidad: no tiene la piel curtida de los políticos, el callo formado por décadas de vida pública. Hagamos un contraste, por ejemplo, con Pachito Torres, quien ahora se encarga de la Japay pero en la última década sólo se dedicó a las conspiraciones cortesanas. El cambio en el transporte público es quizás el legado positivo más visible de la administración de Mauricio Vila. Es una lástima que se frene por intereses políticos y económicos, como los que intoxican a Verónica Camino. El sitio que le hacen a Hernández Kotasek se replicará en otros organismos, en este juego de risk provinciano.