NO LO SÉ, RICK…

NO LO SÉ, RICK…

30/10/2024

Nos han enseñado a dudar; hemos desarrollado un detector de montajes a golpe de malas experiencias. En parte, eso es una de las consecuencias de la retórica de Morena. Y, en este caso, esa suspicacia colectiva se le revierte al partido, ahora en el poder en Yucatán. Ayer se anunció con gran alarde el hallazgo de un menor de edad, reportado como desaparecido desde el sábado pasado, en Ciudad Caucel. Para su búsqueda, se circuló una imagen que captó una cámara de seguridad —vestía una playera gris (1)—. Fue hallado —con una playera azul (2)— entre la carretera Mérida-Tetiz y el poblado de Susulá, en medio del monte, y posteriormente presentado —con una playera blanca (3), con propaganda de Joaquín Díaz Mena—. Se señala que la operación fue realizada entre personal del Cuerpo de Bomberos, elementos de la Comisión Nacional de Búsqueda, así como familiares y vecinos. Sin embargo, en el contingente hubo una jauría de representantes de medios de comunicación, que transmitieron en vivo en hallazgo; incluso, un reportero de un pasquín fue el primero que divisó al niño. Otro aspecto que llamó la atención fue la promoción previa del caso: a pesar de que hay otras alertas similares, de niñas y niños perdidos, ninguna tuvo la explosiva difusión que tuvo esta, principalmente en redes sociales; expertos consideran que se utilizaron mecanismos especiales —cuentas falsas, pautas…— para lograrlo. Aún haciendo a un lado toda estas evidencia que podría diagnosticar una opereta mediática, el tratamiento que se le ha dado al caso podría poner en riesgo —de nuevo— al niño, cuya identidad y rostro no fueron resguardados, como se debe. Hay una alta probabilidad de que el motivo de la fuga haya sido un abuso —se ha señalado que su padre lo regañó, pero siempre hay algo más…—, lo que esta exposición mediática lo afecta en lo individual. En nuestra experiencia, todos esos montajes mediáticos, aún los mas elaborados, se derrumban al final, exhibiendo a sus autores y sus objetivos.